lunes, 16 de julio de 2007

DE LA DEMOCRACIA MEDIÁTICA A LA DEMOCRACIA ELECTRÓNICA

Si nos ubicáramos en la década de los 70 u 80s, era inimaginable que en pocos años, en los 90s, se produciría la gran revolución de la información, que a su vez ha determinado que se construya la cultura de la información y del conocimiento.

Sin embargo, esta cultura no se construye simétricamente es decir de la sociedad hacia los diversos niveles de gobierno y de éste a su vez hacia la sociedad; existen actores que son determinantes en la percepción de los cambios y sus beneficios. Entre estos, son de gran poder los medios de comunicación social, que construyen la opinión pública, que se define como la democracia mediática y a partir de esta se construye la democracia electrónica que supone la aparición de una nueva sociedad, la de la información, que trae consigo la construcción de la opinión pública utilizando las tecnologías de la información.

No se puede negar la importancia de los medios en el tratamiento de temas diversos y que no necesariamente su funcionamiento tiene que estar relacionado a lo que se denomina como el interés público.

Los actores que intervienen en la producción, modulación, transmisión y recepción de la información deben tomar conciencia que las relaciones actuales entre ciudadanos, autoridades gubernamentales y medios de comunicación estarán condicionadas por la facilidad de acceder a diversas fuentes de información y que las leyes del mercado pueden asegurar la diversidad y extensión de la información política, además del continuo adelanto tecnológico que fortalece la diversidad de la elección así como la neutralización de posibles tentaciones monopólicas.

No hay comentarios: